Jennifer Jones, la protegida del productor David O. Selznick

Jennifer Jones en »Duelo al sol».

Jennifer Jones (Phyllis Lee Isley, 1919-2009) nacida en Oklahoma, era hija de actores de teatro, criándose en este ambiente artístico era solamente cuestión de tiempo que decidiese dedicarse a la interpretación… En Nueva York estudiando actuación conoció a otro aspirante a actor, Robert Walker. Se enamoraron, se casaron y decidieron trasladarse a Chicago a intentar convertirse en estrellas de cine.

En sus inicios Jennifer Jones trabajó como modelo publicitaria y prestó su voz en anuncios de radios locales, hasta que un buen día se presentó a una audición en los Estudios Selznick. Hizo una prueba de casting para uno de los personajes femeninos más memorables y populares de la Historia del Cine, el de Scarlett O’Hara en »Lo que el viento se llevó». No fue escogida para este papel evidentemente pero David O. Selznick quedó prendado de ella y la contrató igualmente. Selznick prestigioso y experimentado productor (fue también descubridor de muchos grandes talentos como Vivien Leigh, Ingrid Bergman o Alfred Hitchcock) se convertiría en su amante y mentor, diseñó y promocionó su carrera a su antojo (un caso similar al de Norma Shearer o Marion Davies, sus parejas también fueron hombres poderosos de Hollywood). La trayectoria de Jennifer Jones se divide a nivel general entre personajes de mujeres inocentes y también lo opuesto, femmes fatales. Es en este segundo grupo en el cual en mi opinión se luce más y suele tener interpretaciones más atinadas como las de »Pasión en la niebla», »Duelo al sol» o »Madame Bovary» (aunque haya alguna excepción como »Carrie» o »La canción de Bernadette»). Es una buena actriz pero con tendencia al exceso, resultando a veces sobreactuada o forzada.

A los 25 años con su primer papel protagonista ganaría merecidamente el Oscar como Mejor actriz por »La canción de Bernadette» (en total acumuló cinco nominaciones, las otras cuatro fueron por »Desde que te fuiste», »Cartas a mi amada», »Duelo al sol» y »La colina del adiós»).

Jennifer Jones y Gregory Peck en »El hombre del traje gris».

Su fulgurante y meteórica carrera fue languideciendo por diversos factores: 1. El sonado fracaso comercial de su versión de »Adiós a las armas» junto a Rock Hudson, 2. El fallecimiento de David O. Selznick en 1965, su segundo marido murió después de varios infartos y Jennifer Jones cayó en una profunda depresión debido a esta pérdida, intentaría quitarse la vida en 1967, y 3. El suicidio en 1976 de la hija que tuvo con el productor, nunca superó la muerte de su padre y a consecuencia de ello, tuvo una delicada salud mental y fue adicta a las drogas, incluso se la llegó a relacionar con el siniestro clan Manson. »El coloso en llamas» se convirtió en la última película que filmaría Jennifer Jones. En los años 80 intentó retomar la interpretación presentándose al casting de »La fuerza del cariño», el papel protagonista fue al final para Shirley MacLaine que terminaría ganando el Oscar.

CURIOSIDADES

Su relación con David O. Selznick fue complicada y escandalosa para la época, dado que ambos estaban casados (ella con Robert Walker desde muy jovencita con quien tenía dos hijos y él desde hacía 20 años con la hija de Louis B. Mayer, productor de la Metro, y con dos hijas en común). Era una asociación amorosa y profesional que beneficiaba a ambas partes, Jennifer Jones podía hacer realidad su sueño de ser actriz y tenía asegurada una buena carrera artística a su lado, y Selznick disfrutaría de tener una mujer mucho más joven como esposa. Nada nuevo, cosas que suceden con frecuencia en la vida (hombres maduros con mujeres jóvenes) y aún más en la industria cinematográfica de Hollywood. Y como es bien sabido en el cine clásico estadounidense los productores como Selznick, Zanuck, Thalberg o Louis B. Mayer ostentaban un poder desmedido que estaba por encima incluso de los directores (era habitual que tuviesen que luchar para mantener su visión artística).

El primer marido de Jennifer Jones, Robert Walker, fue el más damnificado por la relación de su ex con Selznick, para más inri era también su jefe y trabajó con ella en »Desde que te fuiste» cuando ya eran amantes… Walker quedó tan afectado que terminó con depresión y con una fuerte adicción al alcohol. Fallecería de manera misteriosa a los 31 años, no se sabe con certeza si fue un suicidio o una negligencia médica (había consumido mucho alcohol y le recetaron sedantes, esa combinación resultó mortal). Era un buen actor (especialmente estupendo en »Extraños en un tren» de Hitch) pero su carrera no terminó de despegar debido posiblemente a su aspecto eternamente juvenil.

La película más mítica de Jennifer Jones «Duelo al sol» le costó muy cara a Selznick, el productor ambicionaba que se convirtiese en la nueva «Lo que el viento se llevó» (curiosamente producida también por su Estudio) e invirtió mucho dinero en su realización pero al final resultó un fracaso en su estreno.

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